Diferencias en un socorrista de playa o piscina
Hoy en día, se puede comprobar que la profesión de socorrista tiene una gran importancia en la sociedad, ya sea socorrista de playa o de piscina.
No hay que olvidar que estas personas son las encargadas de velar por la seguridad de las personas en un entorno acuático. Ahora bien, ¿deben estos profesionales prepararse de la misma forma para ambos entornos? ¿Deben tener una formación complementaría? ¿Pueden aprender solo una de las dos facetas?
Lo cierto es que no es lo mismo ser socorrista de playa que socorrista de piscina, de ahí que estas personas sean entrenadas de una manera diferente, aunque lo recomendable es tener conocimientos en ambos entornos pues así podremos abarcar una mayor capacidad para el salvamento. La principal diferencia se centra en que el agua del mar tiene un mayor espacio que el agua de una piscina, pero no es el único aspecto en el que no son iguales.
¿Socorrista de playa o de piscina?
Ambos socorristas están preparados de la mejor forma, aunque el de playa siempre debe tener una mejor capacidad visual ya que abarcará un campo mayor. Por ello, se requiere que el mismo pueda ser capaz de destacar en este sentido, además de estar en una buena condición física para rescatar a personas del mar. De hecho, este rescate es más complicado que el de piscina pues las corrientes marinas tienen un poder de arrastre mucho mayor que el de las piscinas.
No obstante, los socorristas de piscinas también deben tener una preparación específica, donde se incluye la reanimación cardiovascular, sobre todo en niños pequeños, pues son los más propensos a sufrir este tipo de ahogamientos.
En definitiva, independientemente de la situación, ambos modos de actuar deben ser rápidos y concisos para evitar consecuencias de mayor gravedad como problemas de respiración u otros. Si estás pensando en realizar un curso de socorrismo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.