NATACIÓN para BEBÉS
El agua es un instrumento de enriquecimiento básico del niño desde los primeros meses de vida. En nuestras clases de natación para bebés, procuramos que tanto el bebé como el familiar al cargo adquieran una experiencia afectiva, recreativa, placentera y estimulante. Procuramos facilitar un vínculo estrecho entre el bebé y el papá o la mamá con el agua como medio para conseguirlo.
En la piscina climatizada El Recreo contamos con una instalación segura y perfectamente adaptada para las clases de natación para bebés. Para individualizar nuestras clases, ofrecemos grupos muy reducidos en los que las mamas y/o papas podrán experimentar sensaciones inolvidables con sus bebés, además de socializarse con otros papas y mamas con sus propios bebes.
Las clases de natación para bebés en Gines que ofrecemos en la piscina le permitirán obtener una experiencia enriquecedora aprovechando los beneficios y las posibilidades que nos brinda el agua. Ver propiedades físicas del agua.
Nuestras clases de natación duran 30 minutos. ¿Es mucho? ¿Es poco?. Según los estudios más recientes, no son recomendables sesiones de mayor duración, ya que los bebés realizan un esfuerzo importante. Asimismo, recibirán gran cantidad de estímulos, y para evitar sobrecargarlos, estimamos este tiempo como el idóneo.
DEFINICIÓN
La natación para bebés suele ser algo distinto a lo que algunos padres y madres quieren conseguir con estas clases. Comúnmente, la natación como concepto se suele entender como el aprender a nadar y a desplazarse con destreza, utilizando para ello los estilos de natación. Sin embargo, la natación para bebés que ofrecemos en la piscina climatizada El Recreo busca algo bien distinto. Buscamos el desarrollo de las habilidades motrices del bebé, creando un estrecho vínculo de amor y confianza paterno y/o materno.
El aprender a nadar, el crol, la braza…, eso dejémoslo para cuando el niño tenga 4 ó 5 años.
Los recién nacidos están perfectamente dotados de una variedad de reflejos neonatales que hacen posible el progresivo desarrollo de una conducta adaptada al agua. Limitar las experiencias de los primeros años a la estancia en la cuna o en el cochecito de paseo significa reducir el desarrollo tanto físico como intelectual de nuestro bebé.
Todos los psicólogos y pedagogos reconocen la importancia de los primeros años en la vida del individuo. Así que todo lo que hagamos para reforzar el aprendizaje, bienvenido sea.
OBJETIVOS a ALCANZAR
El objetivo es diferente en función de la edad del bebé. Durante los primeros meses, hasta el año, se trata básicamente de que no pierdan reflejos neonatales que ya traen genéticamente. Hablamos aquí del reflejo de la glotis, el palpebral, el de moro, etc. Por supuesto, siempre buscando el disfrute en el agua.
A partir del año de vida se practican ejercicios para mejorar habilidades como el equilibrio y la flotación tanto estática como en dinámica. Será importante destacar aquí el trabajo de las entradas al agua, las inmersiones, etc., siempre con el acompañamiento del profesional y/o de los progenitores. Trabajaremos ejercicios para que el bebé se gire para mantenerse boca arriba cuando caiga al agua y pueda flotar de manera autónoma.
CONTENIDOS a TRABAJAR
Algunos de los contenidos que se realizan en las clases de natación con bebés son los siguientes:
- Desplazamientos boca arriba y boca abajo: Consiste simplemente en trasladar al bebé de un lado al otro de la piscina en ambas posiciones. Puede hacerse apoyándolos simplemente en nuestros brazos, en nuestros hombros, en nuestra espalda, pecho, con y sin ayuda de material auxiliar, etc… Esto facilitará la orientación espacial del bebé en el agua.
- Inmersiones: Es lo que más miedo suele dar a los padres. Parece que el bebé se te va a ahogar, pero…, realizado con las indicaciones de nuestros monitores/as, te sorprenderá lo pronto que aprenden a meter la cabeza sin tragar agua. De hecho, si es muy pequeño lo hará de forma instintiva por el reflejo de la glotis.
- Inmersiones con desplazamiento: Introduciremos al bebé bajo el agua y lo desplazaremos suavemente para que bucee y salga por sí solo.
- Trabajo de los reflejos neonatales: El de moro, que facilita la respiración de decúbito dorsal. El de palpebral, referido a la capacidad de abrir los ojos debajo del agua. El tónico cervical, donde se mantendrá la cabeza erguida permitiéndolo la flotación dorsal. El de prensión, tanto de brazos como de manos, etc.
- Tirarse solos: En cuanto los bebés se sienten por sí mismos, podremos comenzar a practicar las entradas al agua desde el bordillo, siempre con la supervisión del profesional, así como de los papás.
- Manipulación de objetos: Se estimula a los bebés a que trabajen su psicomotricidad fina y gruesa, manipulando objetos que iremos poniendo más o menos a su alcance. La idea es que adquieran sensaciones de textura, rigidez, puedan aplastarlos, tirarlos, etc.
- Juegos y canciones: En la mayoría de las clases, los ejercicios de natación para bebés se intercalan con canciones que invitan a los peques a chapotear o moverse en el agua. También realizamos juegos donde el bebé pase por debajo de puentes de espuma, se moje con regaderas, etc. Y es que la parte lúdica es fundamental para que los bebés se impliquen y disfruten en la piscina.
BENEFICIOS de estas CLASES
Son numerosísimos los beneficios que la natación tiene para las personas. En el caso de los bebés, estos tienen aún mayor importante, destacando los siguientes:
- Beneficios físicos y psicomotrices: En nuestras clases de natación para bebés, ayudamos a desarrollar el equilibrio, la coordinación y el sentido del espacio. Fortalecemos el sistema respiratorio (corazón y pulmones) y favorecemos el desarrollo muscular, la fuerza y la resistencia.
- Beneficios psicológicos y cognitivos: El agua es un medio lleno de estímulos. Está demostrado que la estimulación temprana tiene numerosos beneficios en el desarrollo cognitivo de los peques. De hecho, está más que demostrado que los bebés que hacen natación en los dos primeros años de vida, tienen una mayor percepción del mundo que le rodea. Conseguimos que sean más creativos y observadores, y le brindamos una mayor capacidad para el juego y para aprendizajes futuros. También logramos que adquieran una mayor confianza e independencia, y evitamos traumas que en edades más tardías pueden florecer.
- Beneficios sociales y afectivos: La natación para bebés suele practicarse en grupos, aunque también ofrecemos clases individuales en nuestra instalación. De esta forma, los bebés aprenderán a relacionarse con otros bebés y adultos mediante el juego con el agua como medio. Desarrollan sus capacidades por imitación.
- Otros beneficios: La natación para bebés ayuda a mejorar el sistema inmunológico, a desarrollar las habilidades vitales para la supervivencia en el agua (a la hora de girarse para quedarse de espaldas y flotar en medio del agua por ejemplo). También permitirá al bebé relajarse y sentirse más seguro.
PREGUNTAS COMUNES
¿Qué necesito para las clases de bebés?
Los bebés deben traer pañal acuático. Por lo demás, es conveniente traerte lo típico de las clases de natación: gorro, toalla, albornoz, etc.
¿Es seguro sumergir a un bebé en el agua?
Los bebés retienen la respiración al sumergirlos en el agua en los primeros seis meses, ya que sus cuerpos están diseñados para conservar el oxígeno automáticamente. cuando un recién nacido es expuesto al agua, realiza de manera automática los movimientos de natación.
Al sumergir a tu bebé en el agua se activan dos respuestas. En primer lugar el reflejo de inmersión. Y en segundo lugar se activa el reflejo feucal (espasmo glótico).
¿Cuándo puedo empezar a nadar con mi bebé?
Los niños desde que nacen hasta los nueve meses se adaptan fácilmente al medio acuático. Cuanto más tarde lo conozcan, más tenderán a experimentar sensaciones desconocidas y, por tanto, miedo.
La mejor edad para iniciar las clases de natación para bebés suele ser contradictoria según los autores. Nosotros apostamos por comenzarlas a partir de los 6 meses de vida. A partir de esta edad, los bebés ya tienen las defensas necesarias para adentrarse en el agua sin problemas. Muchos padres prefieren esperar a que su hijo esté vacunado y protegido de la polio, pero si lo consideras necesario, consúltalo con tu pediatra.
¿Cuándo empezará mi hijo a nadar?
Muchos padres esperan que sus hijos aprendan a nadar poco tiempo después de llevarlos a la piscina. Pero todo depende de lo que entendamos por nadar. Aunque algunos bebés se muevan con soltura en el agua después de varias sesiones, el desplazarse en el agua no debe ser nuestro objetivo. Eso dejémoslo para más adelante. Ahora procuremos que disfrute en el agua y que desarrollo sus sentido y reflejos. Y tu…, papá…, mama…, disfruta de esta experiencia.
Algunos padres creen que sus bebés flotan en el agua después de nacer, pero son muy pocos, por no decir ninguno, los que pueden hacerlo. Ayudar a tu hijo a desarrollar la habilidad de flotar en el agua a medida que crece forma parte del placer por aprender a nadar.
¿Y si no le gusta el agua?
Cada bebé es distinto. Hay algunos, sobre todo los que tienen más tejido adiposo, a los que les gusta el agua más que a otros. Si tu hijo llora en la bañera, ten cuidado con tus reacciones y palabras. En lugar de deducir que no le gusta, comprueba si la temperatura es la adecuada, tranquilízate y haz que le quede un buen recuerdo del agua para que disfrute en la siguiente sesión acuática.
Después de comer, ¿cuánto tiempo ha de esperar para bañarse?
Los bebés de corta edad pueden comer en cualquier momento, incluso antes de meterlos en el agua. Pocas veces regurgitan la leche o vomitan en el agua. En cambio, los de más edad, al ingerir alimentos sólidos, pueden vomitar si han comido poco antes de entrar en el agua. Si tu hijo tiende a hacerlo, evita darle un tentempié antes de ir a la piscina, pero asegúrate de que coma algo saludable contigo después de nadar. Tienes a tu disposición nuestro vestuario o nuestra sala de espera.
Es normal que los bebés eructen sonoramente en el agua. Si tu hijo lo hace. ¡Felicítalo! Si tiene hipo, no lo sumerjas, porque podría tragar agua.
RECOMENDACIONES
Empieza en la bañera
- La mejor forma de introducir al bebé en el agua por primera vez es en la bañera. Es posiblemente el lugar más cómodo para ello.
- En ella, tu bebé descubrirá el placer de flotar y de sentir su cuerpo flotando si lo sostienes lo mínimo posible en el agua de forma relajada.
- Expón a tu bebé con frecuencia al agua para crear una continuidad entre los movimientos fetales y los de recién nacido.
- Haz que sea un baño familiar, ya que es una forma maravillosa de descubrir juntos a vuestro bebé. Experimenta el mundo de una manera relajada y suave.
Tal vez se eche a llorar en el agua por varias razones
- Tiene frío (se le forma un círculo morado alrededor de la boca).
- Está cansado o sobre estimulado (muestra un intento de impulsarse con las piernas y sumergir la cabeza en el agua).
- Tiene hambre (se tranquilizará si toma un poco de alimento).
- Está estresado por tu ansiedad (juega con él a algo que le guste).
- Está molesto porque se ha salpicado con el agua sin querer (tu reacción debe ser positiva para tranquilizarlo).
- Se ha atragantado al tragar un poco de agua (tranquilízalo y sonríele).
Para que la experiencia en la piscina sea lo más agradable posible, elimina cualquier cosa que le impida a tu bebé relajarse en el agua
- Procura que el agua no le salpique.
- Mantén el mayor contacto visual posible con él, observa sus reacciones y expresiones.
- Háblale en un tono tranquilizador o mantente en silencio con la atención fija en él.
- Evita sujetarlo con fuerza, lo ideal es sostenerlo de una manera segura.
La ropa de baño
- Pueden adquirirse en las tiendas de artículos para bebés bañadores especiales impermeables. Los nuevos modelos no absorben el agua ni restringen los movimientos. Son ideales hasta que tu hijo deja de usar pañales.
- En el caso de necesitar un bañador para ti, recuerda que los bebés prefieren los de vivos colores.
- En el equipo para nadar con tu bebé también has de incluir un gorrito. Como los bebés pierden mucho calor corporal a través de la cabeza, debes cubrírsela con uno.
- Ten lista una toalla grande, muy absorbente y de una textura suave, para una vez finalice la actividad en la piscina, puedas arropar a tu bebé con ella y secarle bien todo el cuerpo, teniendo especial cuidado con sus orificios, principalmente los auditivos.
ENLACES de INTERÉS
A continuación te incluimos algunos enlaces o otras web relacionadas con las clases de natación para bebés. Estos enlaces puede servirte de complemento a la información que te hemos dado.
https://www.healthychildren.org/Spanish/safety-prevention/at-play/Paginas/Swim-Lessons.aspx
https://mibebeyyo.elmundo.es/bebes/salud-bienestar/estimulacion/natacion-bebes-matronatacion-1329
http://www.i-natacion.com/articulos/matronatacion/bebes.html
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