Somos una empresa de formación acuática que realiza cursos de socorrista. Esto nos permite formar a nuestros propios socorristas, ya que muchos de nuestros alumnos/as se quedan trabajando con nosotros. Esto nos permite tener siempre un personal que conocemos al detalle al haberse formado con nosotros. Además, nos permite control los conocimientos teóricos y prácticos que han recibido en el curso de socorrismo. Pero lo más importante, es que nos ayuda a formarlos en otros muchos aspectos más enfocados a la parte de su personalidad, su actitud.

Y es que entendemos que el socorrista no es solo la persona que vigila, previene accidentes y evita ahogamientos. El socorrista es también una persona que en el día a día trata con muchísimas personas, debe tener empatía, un comportamiento ejemplar. Y esto no es tan fácil de controlar en una empresa de servicios como ForAqua. Sin duda, es una de nuestras mejores armas para responder a las necesidades del servicio que van a prestar.

En este sentido, nuestros alumnos no solo reciben la formación teórico-práctica necesaria para ser un socorrista con la cualificación profesional necesaria. En ForAqua no nos quedamos con lo básico, sino que vamos más allá. Así, cuando formamos a nuestros alumnos, procuramos inculcarles una serie de requisitos actitudinales que consideramos de gran importancia para ofrecerle a nuestros clientes. De hecho, insistimos mucho en la actitud, no solo en la aptitud. Le damos muchísima importancia al respecto, la educación, la puntualidad, el tener empatía para con los demás. Pero también insistimos mucho en la postura a la hora de trabajar, en la proactividad del socorrista, en la colaboración continua para que el servicio se preste perfectamente. Son aquellas cosas que nos diferencian del resto de empresas de socorrismo.

Es mejor prevenir que curar (Erasmo de Rotterdam) y que lamentar

Por supuesto, una vez formados por nosotros, seguimos comprobando que estos requisitos de nuestro personal se siguen manteniendo en el día a día. Para ello, nuestros coordinadores están semanalmente visitando las instalaciones, con idea de verificar que todo se desarrolla correctamente. Debemos controlar que la calidad de nuestro servicio está siempre presente, y que respondemos a las necesidades del cliente.

En el caso puntual de producirse algún accidente, la formación y los continuos reciclajes que exigimos a todos nuestros socorristas nos garantiza que sepan aplicar el protocolo de actuación establecido en cada centro de trabajo. Son estos los motivos por los que más del 90% de nuestros trabajadores fueron previamente nuestros alumnos.

En nuestra empresa de socorrismo, nuestros socorristas utilizan calzona azul oscura y camiseta de color celeste. Disponen también de sudadera, gorra visera y silbato. En cuanto a su equipo de protección individual (EPIs), cuentan con crema solar y gafas de sol, así como un flopi en caso de que el vaso tenga una profundidad superior a 1’80 m. En aquellas piscinas donde existan al mismo tiempo de dos socorristas en adelante, utilizarán un walkie para comunicarse entre ellos.

Una de las funciones de nuestros socorristas es el Control de Acceso a la instalación. Siempre hay quien intenta hacer uso de la piscina sin tener el derecho de poder hacerlo. No pagan sus cuotas religiosamente, no son socios, clientes, etc. Para lograr evitar la entrada de personas no deseadas en la instalación, en nuestra empresa de socorrismo y control de acceso estamos siempre alertas. Pondremos en marcha las medidas que los responsables de la misma estimen oportunas (pases, tarjetas, pulseras, etc.). La colaboración con el personal de seguridad debe ser estrecha para lograr nuestro objetivo.

También realizamos labores relacionadas con las reservas de hamacas, tumbonas, asientos, sombrillas, pistas deportivas, etc. Utilizamos para ellos nuestros propios libros de control con idea de anotar todas las cuestiones y observaciones relacionadas con la tarea.

Cualquiera puede sufrir un accidente en cualquier momento. Por mucha prevención que realicemos, nunca podemos controlarlo todo al 100%. Pero lo que si debemos tener claro es el protocolo de actuación que debemos llevar en caso de que sucede alguna cosa en la piscina. Por ello, ForAqua realizará un estudio de la instalación para determinar un protocolo de emergencias. Si hay uno ya hecho, lo verificamos para comprobar su eficiencia, y si no existe, creamos uno nuevo. De esta manera, si tiene que ocurrir algo…, que sepamos cuáles son las funciones y los pasos a seguir por cada miembro de la cadena de rescate.

Después de este estudio, colocaremos este protocolo en la piscina, de forma visible, para aquellos curiosos. Se analizarán todas las vías de entrada de vehículos de emergencia, los teléfonos de los centros de salud más cercanos, etc. También se desarrollarán los mecanismos propios para el Soporte Vital Básico. Un ejemplo de este estudio lo podemos ver en la siguiente imagen.